Las políticas criminales implementadas por las distintas autoridades y su aporte brindado para la lucha por contener, disminuir y lidiar con dicha problemática
Costa Rica cuenta
con Estrategia Nacional de Integridad y Prevención de la Corrupción (ENIPC)
El objetivo
fundamental de la ENIPC es unificar la respuesta institucional frente a la
corrupción que el país enfrenta, establecer un horizonte común, medidas
definitivas y evaluables, así como fortalecer el impacto de estos esfuerzos
para el país, dividido en cinco líneas importantes, estas buscan tratar de combatir
la corrupción dentro del estado, donde los más afectados es la ciudadanía.
– Gobernanza en la lucha contra
la corrupción
– Gestión del talento humano
para luchar contra la corrupción
– Promoción de la participación
y el control ciudadano
– Gestión de los riesgos de
corrupción en la interacción público-privada
– Acceso a la información de interés
público y rendición de cuentas
También, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aprobó las políticas de Costa Rica en el combate de la corrupción y el soborno transnacional. Se trata el Comité de Cohecho que dota de mejores herramientas para el combate de la corrupción en las transacciones comerciales internacionales, donde se busca salir a las fronteras de manera transparente.
Como parte el
proceso de evaluación en este comité específico, el país aprobó, en
julio del 2019, la ley 9699, "Responsabilidad de las personas
jurídicas sobre cohechos domésticos, soborno transnacional y otros delitos en
común".
No obstante, la corrupción es el segundo problema mayor en
Costa Rica, superado por la seguridad en el país, lo que pone en evidencia que
es un problema que va persistir, aunque haya leyes establecidas ya sea en el
territorio o para negocios internacionales.
Realmente,
pone en duda la transparencia de los y las funcionarias de todas las entidades públicas,
ya que, si bien es cierto, son estos los encargados de ser sobornados o los
principales participes del delito. Lo más importante y alarmante es que la
corrupción quebranta la confianza entre los ciudadanos y el estado, confianza
que es fundamental para que el desarrollo produzca resultados positivos y un país
de progreso.
Sabemos que la mala gobernanza es uno de los
grandes principales factores que provocan pobreza, junto con otros conflictos,
lamentablemente es una realidad negativa que no distingue entre clases sociales
o niveles económicos, pero si bien es cierto los más afectados, son los cuidadnos
y ciudadanas, esta se presenta en todo tipo de lugares y contrario a lo que la
mayoría podría pensar, no es algo que esté limitado al gobierno y sus
servidores públicos como solo se menciona anteriormente, como se menciona esto conlleva
a irrespetar a la autoridad y el estado al sentirse "traicionados".
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