Corrupción  

La corrupción se basa en el abuso del poder para beneficio propio, desestimando las consecuencias de las acciones hacia terceras partes. Puede clasificarse en corrupción a gran escala, menor y política, según el tamaño de las consecuencias que genere por perdidos y el sector en el que se produzca el daño.

Corrupción a gran escala: Estos son actos cometidos en los niveles más altos del gobierno que involucran la distorsión de políticas o de funciones centrales del estado, que hasta permiten a los líderes beneficiarse a cualquier costo, donde se dejan grandes pérdidas visibles.

Corrupción a menor escala: Los actos de corrupción menores consisten en el abuso cotidiano de poder por funcionarios públicos de bajo o algo mando al interactuar con ciudadanos y ciudadanas comunes, quienes a menudo sobornan para que accedan a bienes y servicios básicos en ámbitos como hospitales, escuelas, departamentos de policía y otros organismos para sus beneficios.

El concepto de corrupción que más conocemos es el que va asociado a la política, y no solo está relacionado exclusivamente con robar o sustraer fondos públicos. También puede suceder, por ejemplo: con los jueces; si un juez es sobornado, o puede ascender o recibir otro tipo de compensaciones o compensaciones éste puede realizar una sentencia o influir en la decisión que favorezca a quien le concede este tipo de favores, lo cual lo convierte en corrupción.

El mecanismo más popular de corrupción política es la sustracción directa o indirecta de fondos públicos. Esta se lleva a cabo a través del cobro de comisiones en la adjudicación de contratos o servicios públicos, como es el siguiente caso que refleja en el video. 

 

Es decir, el político o funcionario autor de la acción de corrupción, cobra un porcentaje o desvía los fondos para beneficio propio de la cantidad total del contrato que adjudica a una empresa, persona o el estado como es la ocasión, como se puede relacionar con el video anterior, eso es corrupción política.

Las consecuencias de la corrupción política son múltiples y realmente poco medibles; por un lado, están las principales son las consecuencias directas económicas, que es la cantidad de dinero que una corruptela ha sustraído y no hay manera de obtenerlos de nuevo. Por otro lado, tenemos las consecuencias políticas. Los ciudadanos, ante la proliferación de muchos escándalos de corrupción política, desconfían del sistema y se produce su deslegitimación del mismo. También, internacionalmente, la imagen del país se ve deteriorada por dichas acciones y aún más si son muy consecutivas.